miércoles, 13 de mayo de 2009

El dinero no da la felicidad

Ya se sabe que el dinero no da la felicidad (sobre todo a los que no lo tienen), pero que te toquen 126 millones de euros es un problema. Te desgracian de por vida. Para empezar, al que le toquen más de veinte mil millones de pesetas, seguro que lleva varios días sin dormir. Mientras que los demás hemos dormido tan a gusto.

¿Qué hacer con el dinero?, se preguntará ese pobre hombre, o mujer. Si lo mete en un banco, el Fondo de Garantía de Depósitos sólo le cubre cien mil euros por titular y cuenta. O sea, la práctica totalidad de la pasta podría quedársela el banco para tapar sus agujeros, y quebrar después. Puede, eso sí, abrir 1.260 cuentas, con cien mil euros cada una, en distintas entidades y sucursales, pero menudo follón: tendría 1.260 tarjetas para el cajero. ¿Se iba a acordar de todas las claves? Luego, además, el buzón lo tendría a reventar de cartas del banco con los extractos, y todo el barrio acabaría por descubrirle, con lo que le entraría un pánico atroz a ser secuestrado.

Hombre, también puede comprar 200 pisos. Pero los pisos van a seguir bajando y dentro de dos años su patrimonio habría encogido bastante. ¡Menudo disgusto!

¿Viajar? ¿Con la gripe porcina? ¡Si con veinte mil millones de pesetas vas y coges el virus en un avión y te mueres, es para matarte, hombre!

Conclusión: ¡qué alegría cuando aciertas tres en la Primitiva y te tocan ocho euros!

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