El director de un Hospital psiquiátrico estaba alarmado porque los internos no querían salir de la piscina... Mientras pensaba en la forma de hacerlos salir, otro loco se le acerca y le dice:
- ¿Si consigo que salgan me dejará en libertad?
El director respondió afirmativamente ya que estaba desesperado.
El loco cogió una manguera, abrió el grifo y gritó a los locos de la piscina:
- Venga, todos fuera o acabais empapados!
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