Este era un violinista que se perdió en las jungla, cuando a lo lejos vio un león, en su desesperación se puso a tocar el violín como un loco, por eso de que la música amansa a las fieras. El león se acerco y se sentó en frente como escuchándolo.
De pronto apareció otro león e hizo lo mismo.
El violinista pensó: "Ya sabia que esta carrera me salvaría algún día", cerró los ojos un segundo y al abrirlos había cien leones a su alrededor.
Ya sudando frío, vio a lo lejos otro león que se dirigía hacia él. El león no se detenía y el violinista se esmeraba más en tocar... y seguía tocando... pero al final, en un segundo, se lo comió.
Viendo estó, se levanta uno de los leones que estaba sentado y dice:
- Ya sabía que este sordo nos iba a joder el concierto.
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